lunes, 20 de abril de 2009

CULTURA POPULAR CULTURA DE MASAS

CULTURA POPULAR CULTURA DE MASAS
Amalia Signorelli

En su texto, Amalia Signorelli cuestiona la existencia de una cultura de masas y si ésta puede en dado caso suplantar a la cultura popular.
Plantea al ciudadano global portador y partícipe de la cultura de masas y advierte sobre el perfil específico que tiene este ciudadano. Es aquel acreedor de un modesto bienestar; no pertenece a una tradición que lo vincule a algún lugar y lo mantenga arraigado a tradiciones; es escolarizado, aunque su educación es mediocre; y mantiene una relación con los medios masivos (especialmente la televisión) de quienes extrae la mayoría de su sistema de significados.

Para definir la cultura de masas plantea la dicotomía que representa, al por un lado ser una imposición de una cultura dominante, pero por el otro libera del aislamiento. Se plantea dos hipótesis para explicar si la cultura de masas es negativa o positiva.

Por un lado advierte que la cultura de masas es culpable de la homologación y de que así se hayan ido perdiendo características distintivas de las diferentes culturas. No considera que sea buena ya que sustituye los bienes tradicionales, imponiendo una cultura prefabricada que empobrece las tradiciones al mismo tiempo que puede ser utilizada como un instrumento de dominación.
Su segunda hipótesis se opone a la anterior. Considera a la cultura local como auténtica, liberadora y autónoma.

La autora desecha ambas hipótesis porque las considera que no analizan ningún fundamento estructural. Signorelli tiene otra propuesta para acercarnos a la cultura popular y cultura de masas. Dice que hay que partir de la base estructural donde surge el conflicto entre ellas. Lo hace a partir de Gramsci quien liga las diferencias culturales (entre cultura popular y cultura de masas) a las relaciones entre clase popular y clase subalterna. Al hacer esto interpreta las distinciones entre las clases o culturas como producto e instrumento de la estructura clasista de la sociedad. Para hacer este tipo de análisis, primero hay que entender que no existen grupos aislados o semi-aislados.

La integración de los grupos no implica la ampliación de una cultura. No es una cultura que integra a las culturas, en realidad todas las culturas se integran en un sistema de dominación centralizado. Hay casos en donde la integración se da imponiendo una cultura utilizando la fuerza.

Así, por un lado hay un estímulo a la homologación y por el otro hay demandas de diversificación. Entre estos estímulos hay tensión. Esa tensión caracteriza a la sociedad de masas.

La cultura de masas puede convivir con las culturas locales, no necesariamente acaba con ellas porque existe una relación entre las dos. Como la teoría de Gramsci que menciono anteriormente, no podemos definir a las dos culturas por oposición ni por un principio de dominio. Para hacer el análisis de relación hay que dividirlas en culturas hegemónicas y las subalternas. No hay sentido en decir que una cultura es dominante cuando es la cultura de las clases dominantes.

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