sábado, 1 de septiembre de 2007

Museo Mural Diego Rivera


SUEÑO DE UNA TARDE DOMINICAL EN LA ALAMEDA CENTRAL
Cuando tenía 60 años de edad, el muralista mexicano, Diego Rivera, fue invitado a pintar un mural con el tema de la Alameda Central en el Hotel del Prado de la Ciudad de México. En este momento de su vida era un hombre que había pintado todo lo que le interesaba, era reconocido alrededor del mundo. El muralista creó un paisaje donde relaciona personajes elementales en la historia de México, figuras relacionadas con la Alameda y características del parque, las personalidades de su niñez y de aquellos que habían marcado su vida. Según Rivera todos eran hombres y mujeres que dormían, unos con los ojos cerrados y otros con ellos abiertos, pero todos con un sueño. La Alameda Central junto con el Zócalo representan lugares donde se desarrollo la vida elegante de México en los años cuarenta. Rivera plasmo gráficamente en 4.75 por 15.67 metros los tres momentos cruciales de la vida social y política en la historia de México (la Conquista, la Independencia y la Revolución). Entre otras cosas en este espacio incluyó representaciones de Frida Kahlo sosteniendo el símbolo del eterno retorno, Benito Juárez, Carlota, “Dios no existe” la frase pronunciada por Ignacio Ramírez, la Calavera Catrina, José Guadalupe Posada, el recorrido de madero a Palacio Nacional en la Decena Trágica, el contraste entre los ricos y pobres y diferentes ejemplos de corrupción en las clases gobernantes. La frase “Dios no existe” que Rivera inicialmente incluyó en su mural ocasionó mucha polémica. Se trataba de una declaración que el intelectual Ignacio Ramirez hizó en la Conferencia de Letran en 1836. Fue una crítica fuerte que generó controversia, el arzobispo Luis María Martinez se negó a bendecir el hotel a lo que el radical muralista contestó “Que bendiga el hotel y maldiga mi mural”. En tres ocasiones se dieron atentados contra la obra de Rivera y se decidió ocultar el mural cubriéndolo con una mampara, permaneció escondido por ocho años hasta que Rivera decidió cambiar la frase “Dios no existe” por “Conferencia Letrán 1836”. Años después el mural fue trasladado al museo actual que lo alberga, el hotel donde originalmente se creó quedo muy dañado con el templor de 1985. “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” es un mural que ha pasado por altibajos, es impresionante y es una obra en la que siempre se encuentran nuevos detalles, personajes, mensajes, etc. El Museo Mural Diego Rivera lo alberga y aparte incluye una serie de fotografías y registros que acompañan su historia, desde recortes de periódicos, fotos de su proceso de creación y de personajes importantes en la historia como lo fueron Frida Kahlo, André Bretón, Neruda y Trotsky. El museo también presenta un espectáculo de luz y sonido donde se explica cada detalle e intención del mural.
El Museo Mural Diego Rivera abre sus puertas de martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas. El espectáculo de luz y sonido se realiza de martes a viernes a las 10:30 y 16:00 horas,
sábado y domingo a las 11:00, 13:00, 16:00 y 17:00 horas. La entrada para el público en general es de $7.00. Estudiantes, maestros y miembros del INSEN con credencial, entrada libre. Domingos entrada libre al público en general
Para mayor información: 
Balderas y Colón s/n, Col. Centro, C.P. 06050, 
Del. Cuauhtémoc, México, D.F. 
Tel: 512 0754 
Fax: 510 2329

1 comentario:

Anónimo dijo...

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MLGG